Ciudades y reactivación

Autor:

Roberto Angulo

Socio Fundador Inclusión SAS

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La ciudad, según Edward Glaeser, es la “ausencia de espacio entre personas y empresas”.
Esta definición, en apariencia fría, sugiere una noción muy potente: antes que edificios, las ciudades son personas que viven y trabajan juntas.

Las ciudades que triunfan son las que pueden atraer personas y empresas al punto que los beneficios económicos, sociales y ambientales de estar cerca sean superiores a sus costos. Las ciudades atraen a las personas por razones de trabajo y bienestar, y a las empresas por razones de productividad.

Una manera de analizar los efectos del covid en la ciudad es a través de los cambios que introduce en las decisiones de localización de las personas y empresas.

En esta época enrarecida hay dos cambios que me parecen interesantes porque pueden motivar el diseño de una agenda de reactivación urbana.

El primero es la expansión del teletrabajo, que coincide con el desplome de la demanda de oficinas. Según el Ministerio de Trabajo, entre 2019 y 2020 Colombia pasó de 122 mil a más de 3 millones de personas en teletrabajo.

Sin duda, el covid transformó la interacción productiva en algunos sectores. Acelerar esta trayectoria a través de una política de estímulo a la digitalización podría llevar a una reconfiguración virtuosa de las ciudades.

De un lado, la diversificación de los barrios donde viven los que trabajan desde su casa. Y de otro lado, si llevamos más lejos el argumento, podría implicar que este segmento de la población, con menos presión por vivir cerca a su trabajo, decida irse a otros barrios o incluso a otros municipios del área metropolitana. Si la utopía de la ciudad de los 15 minutos llegase a tener un reflejo en nuestras ciudades, será en una buena parte gracias al teletrabajo.

El segundo cambio es el pico histórico de compra de Vivienda de Interés Social (VIS), que ha sido impulsado por una mezcla de políticas públicas anteriores al covid como Mi Casa Ya, y la reducción de la tasa de interés.

Una estrategia de reactivación podría ver aquí una oportunidad para incentivar la diversificación, mejorar barrios, construir equipamientos sociales en el entorno de estos proyectos y obtener ganancias en equidad.

Las ciudades están cambiando, y al hacerlo están mostrando señales que deberíamos analizar con cuidado.

Un gobierno rara vez puede originar las fuerzas que estructuran las ciudades; son las empresas y los hogares sus protagonistas, pero si los que diseñan las políticas públicas urbanas observan con atención estas señales, las pueden estimular y aprovechar en función del tránsito hacia ciudades más incluyentes.

Roberto Angulo
Socio Fundador de Inclusión SAS
rangulo@inclusionsas.com

Imagen de portada: IStock Getty Images

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